Buscar esta página

martes, 27 de febrero de 2007

PAREJAS SERODISCORDANTES

Todavía en la actualidad, escuchar la palabra “SIDA” o “seropositivo” provoca en muchas personas, reacciones que las hacen tomar actitudes de rechazo o miedo.
Después de tantos estudios e información del tema, es hora de que la población acepte que vivir con el virus del SIDA no es sinónimo de contagio seguro ni de muerte. Todos podemos relacionarnos con los portadores del virus sin ningún problema, inclusive en el plano sexual, con los cuidados pertinentes.
Existe una realidad, y es que a pesar de todas las campañas de control contra este virus, vemos que los casos de personas infectadas va en aumento, a tal grado que hoy en día y en nuestro país, no es nada infrecuente el conocer por lo menos uno o dos casos de personas portadoras.
Por tal motivo desde 1986 nació el término serodiscordante, para referirse a la relación de pareja donde un miembro es seropositivo y el otro seronegativo al VIH/Sida. Aunque también la palabra se usa para enfermedades como la diabetes o el cáncer.
Las personas portadoras del virus pueden mantener relaciones sexuales con su pareja, exactamente con los mismos cuidados que las personas que no son portadoras. El uso del condón es aún el método preventivo más común. Además que se ha educado al portador a satisfacer su erotismo por medio del sexo seguro, o sea, con la masturbación mutua, sexo por teléfono o Internet, el uso de juguetes sexuales (de uso personal) y otras prácticas placenteras que no estén en contacto con heridas y mucosas.
Definitivamente la noticia de que uno de los miembros de la pareja tiene el virus, en mayor o menor grado, causa un impacto mental que necesita de tiempo para integrarlo a la vida. Es humano y normal no entender y rechazar en un principio. Pero basta con un poco de educación sexual y comunicación para darse cuenta de que la relación puede seguir prácticamente igual que antes de enterarse de la noticia.
Por lógica, se entra en una etapa de duelo que se dice que atraviesa tres fases: la negación, la ira y la aceptación. En la primera la persona no pierde la esperanza de que la prueba haya sido errónea, intenta evadir la noticia y se genera ansiedad generalizada; en la segunda nace cierto coraje por no poder regresar el tiempo y culpa de haberse puesto en riesgo. Y en la tercera ya se integra a la mente la enfermedad.
Estas tres etapas son clave en la relación de pareja, por supuesto que afecta desde lo sentimental hasta lo sexual. Pero cuando por fin se logra la aceptación de ambos, es muy seguro que opten por no cuidarse y existe constantemente el factor de riesgo debido al amor que se confían. Esto podría ser un error, ya que se expone a la persona no infectada provocando que la discordancia no dure demasiado.
Ahora conocemos muchos métodos para llevar a acabo una sexualidad placentera y con menos riesgos, por lo que las parejas serodiscordantes no están limitadas en sus relaciones sexuales, todo es cuestión de educación sexual y compromiso con la pareja.
--> Leer más...

CUENTO DE OSOS

En la actualidad todos sabemos de esta peculiar comunidad de personas gays que deambulan por el mundo y que hasta ya se identifican con una bandera que los representa.
Podríamos llamarlos una subcultura dentro de la comunidad gay. Los osos son hombres homosexuales con cuerpos grandes y usualmente con vello corporal y facial.
Le proporcionan mucha importancia al aspecto hipermasculino y frecuentemente tienen poca interacción erótica con hombres que demuestren actitudes femeninas.
La verdad es que aun se vive un gran debate en el esclarecimiento de lo que es un oso. Algunos dicen que simplemente con identificarse con los osos se es uno de ellos, otros aseguran que deben tener ciertas características, como cuerpos grandes y ser velludos.
Sabemos que algunos osos se apartan de la comunidad típica gay. Los osos usualmente tienen sus propios centros de diversión y hay muchos eventos orientados al tema, o a la comunidad gay general, en los que pueden entablar relaciones sociales con otros osos y con “cachorros”.
Es interesante el porque nace este subgrupo. Hay personas que argumentan que la apariencia física y comportamental es un factor importante. Se sabe que la comunidad gay trae consigo ciertos comportamientos con tintes de roles femeninos y con gran carga de seguimiento al modelo de apariencia física “escultural” o fina; situación que no tendría cabida en hombres robustos y velludos. La cuestión es que no a todos los hombres que les gustan física y sentimentalmente otros hombres, les apetece esta apariencia, sino todo lo contrario, ellos se identifican con una figura preferentemente varonil en extremo, y muy seguramente al haberse juntado un grupo de personas con estas características, nace el ahora tan conocido “grupo de los osos”.
El fenómeno social de los osos surge a finales de los años ochentas en San Francisco, EE.UU. Se trató de un movimiento alternativo a la moda estética que imperaba en los circuitos gays, en donde la publicidad del “típico gay” dio un giro extremo para mostrar que la barba, el cuerpo velludo, la madurez, la corpulencia, la barriga entre otros también son objetos de deseo, aunque la mecánica comercial que construye las identidades gays nunca antes habían sido reconocidas. Esta situación, curiosamente hizo que los homosexuales de aspecto rudo fueran saliendo de sus cuevas y que encontraran una identidad a nivel grupal.
La primera publicación que se dedicó a difundir el mundo de los osos fue Bear Magazine, a partir de un grupo de personas que se reunían en el Lone Star, un bar de moteros de San Francisco. Lo que en principio era un pequeño movimiento de la subcultura gay de esta ciudad se fue extendiendo con el boca a boca a otras regiones, y también con los BBS, redes de información y tablones de anuncios por Internet. Se produjo poco a poco una importante transformación en los circuitos gays, un cambio para muchas personas en la manera de mirar a los demás y de mirarse a sí mismos.
Con este movimiento inicia una especie de valoración de ese tipo de cuerpos, de tal forma que en la actualidad los osos tienen una referencia cultural que les ha servido para crear lazos sociales y de afecto, sintiéndose atractivos y deseados, y muy importantemente romper con ese estereotipo del “Clásico gay” pulcro y afeminado.
También podemos mencionar el desarrollo de ciertos valores que han crecido a parte de los atributos físicos de los osos. Podemos mencionar: la amistad, la solidaridad, lo masculino, la tolerancia, lo lúdico y cierta pereza, por lo menos en lo escrito de dicho ambiente. Y más actualmente, cierta fama ha ganado de ser personas particularmente sentimentales a pesar de su aspecto rudo.
Tanto ha impactado este fenómeno que desde los años noventa a la fecha existen formas de organización, de imagen y activismo.
Bares, colectivos, reuniones periódicas, ensayos, revistas (Bear magazine, American Bear, Husky, entre otras), videos y páginas, actores del porno, libros y lecturas son algunos de los ejemplos sobre la evolución de este fenómeno tan maravilloso.
¡ARRIBA LOS OSOS!
--> Leer más...