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martes, 22 de abril de 2008

Además de la zona genital, ¿qué otras zonas de la piel tienen un alto nivel sensitivo y erótico tanto en el cuerpo de mi chava como en el mío?

Se dice que el máximo órgano sexual es el cerebro, ya que aprendiendo de ti mismo puedes detectar cuales son tus partes más y menos sensibles. La única manera de descubrirlo es la autoexploración, y cuando esto se concluye, puedes aprender compartiendo dichas sensaciones explorando el cuerpo de tu pareja, comunicándose el uno al otro qué les causa placer o no.

Las zonas erógenas son partes del cuerpo con mayor sensibilidad y cuyo objetivo es activar eróticamente a una persona.

Sabemos que por excelencia los genitales son los más potentes por su alto contenido de fibras nerviosas sensitivas, además que por aprendizaje, son considerados los máximos “exponentes” del erotismo. Pero si pones atención a otras partes del cuerpo, podrás encontrar varias zonas que despierten tu respuesta sexual.

Una zona con alto nivel sensitivo es la piel, y aunque no es específica, contiene infinidad de nervios sensitivos que pueden provocar máximo placer, las áreas propensas a ser clasificadas como erógenas serían en el cuello, las axilas, los costados del tronco y la parte interna de los muslos.

Para provocar alto nivel sensual es imprescindible utilizar la mente, ya que con ella se puede llegar a sitios inimaginables que tal vez actualmente ni conozcas. Te invito a que te toques y descubras nuevas partes en tu cuerpo que te hagan sentir placer.

Conocemos zonas más específicas proveedoras de sensaciones eróticas, tales como:

· Ojos: Acariciar o besar los párpados, además de ser una demostración de cariño, resulta muy estimulante por los nervios que bañan esta zona.

· Cuero cabelludo: Puede resultar extremadamente relajante, pero si se acompaña de caricias en otras partes del cuerpo puedes tener resultados muy “cachondos”.

· Labios: Por lo general son los primeros en estimularse con besos y caricias para después continuar con el resto del cuerpo. Contienen alta cantidad de fibras nerviosas que los hacen ser de los protagonistas en la estimulación sensual.

· Oídos: Para muchos esta zona es excelentemente sensible, puede llegar hasta ser inaguantable. Además, mezclar el estímulo táctil con susurros o “ruidos” eróticos puede ser un potenciador inigualable.

· Cuello: Esta área hasta llegar a la clavícula es muy sensible y difícil de pasar de una excitación fuerte al acariciarla. Produce sensaciones muy cercanas a la de los genitales y puede llegar a erizar la piel. Hay que tener cuidado con las mordidas o estimulaciones fuertes, ya que como tiene alta cantidad de vasos sanguíneos es muy factible dejar huella y moretones antiestéticos.

· Lengua: Contiene glándulas muy sensibles capaces de sentir y dar placer. Úsala con frecuencia.

· Ano: Esta zona esta completamente tupida de terminaciones nerviosas que van desde el perineo, escroto, labios y zonas vecinas, lo cual hace que el placer se expanda prácticamente por toda la pelvis. Es una zona aun penada por los mitos y la educación, pero con un poco de práctica te darás cuenta que para ambos puede ser uno de los puntos eróticos favoritos.

· Pezones: También esta zona esta llena de nervios que al tacto incrementa la sensibilidad. Se habla de personas que han llegado al orgasmo con el simple estímulo de los pezones.

· Pies: Los pies resultan ser especialmente atrayentes para muchas personas, además que la planta cuenta con nervios con sensibilidad especial que llega a ser sumamente sensual. Inténtenlo.

· Muslos y nalgas: Esta zona es muy extensa por lo cual puedes jugar un buen rato estimulando e incrementando la respuesta sexual y el erotismo.

Como ves existen muchas partes del cuerpo que puedes explorar y mantener vivo el erotismo entre tu pareja y tú. Recuerda que la comunicación y la creatividad son dos pilares en el juego erótico, si sabes darle variedad a tus encuentros sexuales, tienes tiempo de sobra para hacer feliz a tu pareja y divertirte con ella.

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