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martes, 12 de enero de 2010

UN POCO DE SEXO TÁNTRICO

Al igual que la meditación, la alimentación, el ejercicio físico y otras disciplinas, la sexualidad se considera uno de los factores principales para mantener la salud y la juventud, según la medicina tradicional china. Se decía que los seres humanos podían llegar a vivir 120 años o más si conseguían canalizar la energía sexual. Por desgracia, en los tiempos actuales seguimos viendo algunos temas con respecto a la sexualidad como tabúes y más de la mitad de la población padece alguna disfunción relacionada con la sexualidad y la pareja.

En el occidente existe la tendencia a ver un tantra simple y asociarlo solo con el legado de la India en materia sexual, con la práctica sexual o el tantra rojo. Eso es solo una parte. El tantra trata de sentir una expansión de la conciencia y una liberación de la energía.

La palabra tantra viene de la raíz sánscrita tan, que significa tejer o construir, y se refiere a la conciencia propia. Es algo así como un sistema de vida y una disciplina filosófica según la cual, para conectarse con el espíritu, es necesario escuchar al cuerpo. El tantra es la madre de la cultura de la India y es más que una práctica del sexo.

En la práctica del tantra, el sexo se hace con el espíritu, con el alma. Se unen mente y respiración tanto en los preámbulos del coito como en la consumación de la relación, y el semen o hindú es considerado fuente de vida y de energía vital.

Una explicación del por qué se ha popularizado en nuestro continente el Kamasutra, texto para la realización del kama o placer, y por lo tanto, de la satisfacción erótica, además del amor, es que se confunde con pornografía por las posiciones plasmadas en el libro. No es pornografía. Por eso hay Kamasutra en varias versiones y para todos los gustos, con fotografías o con dibujos, y para cada orientación sexual. Es como un tratado de sexualidad moderna en donde se explican los juegos amorosos para conocer a la pareja y para disfrutar del acto sexual en forma plena.

Para el tantra, el orgasmo no es sinónimo de eyaculación y por eso el hombre “normal” se desconcierta cuando le dicen que al menos el 90% de los hombres desconocen el orgasmo. Como la eyaculación y los segundos que la preceden son el clímax de su experiencia sexual, están convencidos de que ese es el orgasmo masculino. La eyaculación aleja al hombre del orgasmo verdadero, que lo llevaría a niveles de conciencia superiores. Los practicantes del tantra afirman que este desconocimiento del orgasmo hace que los porcentajes elevados de eyaculación precoz en el hombre y la dificultad para alcanzar el orgasmo en las mujeres sean tan elevados.

La solución tántrica es prolongar la etapa última, la más fuerte e intensa, además de inhibir el espasmo para permanecer indefinidamente en el punto límite, el cual lleva a las personas al conocido “paraíso sexual cerebral”. A ese, y solo a ese, le llaman el verdadero orgasmo masculino.

Según el sexo tántrico ya es tiempo de que el hombre y la mujer sean capaces de reconocerse a si mismos y poder desplegar todo su potencial, ya que les permitirá tener una vida equilibrada, feliz y saludable.

Es crucial empezar a entender que la penetración no lo es todo en las relaciones sexuales, de esto trata el Maithuna, un ritual que habla de la unión emocional incondicional, mental, física y espiritual. Tiene 5 niveles:

  1. Nivel mental del sexo tántrico: el poder del deseo y su visualización nunca será suficiente valorado. Siempre y cuando el deseo encuentre reciprocidad en la contraparte, la visualización es capaz de convertir dicho deseo en realidad. Hay que intentarlo, pero no es bueno en empeñarse si no fuera recíproco, porque en dicho caso, nada se logra.
  2. Nivel de la mirada en el sexo tántrico: Frecuentemente la mirada es la primera forma de penetración. Los mecanismos que desencadena una mirada cargada de erotismo, pueden conducir al borde del orgasmo. El drishti, es un ejercicio tántrico que se basa en el poder de la mirada para desencadenar la excitación sexual. Si se mantiene la mirada durante el beso y durante la penetración, las sensaciones se multiplican. Si se busca el máximo placer, nunca se deben cerrar los ojos, son una puerta abierta a sensaciones sumamente potentes, e incluso al mismo orgasmo, sin que haya otro tipo de contacto.
  3. Nivel de la palabra en el sexo tántrico: La forma de hablar, el tono de la voz, el tema y las palabras elegidas pueden producir efectos tanto para propiciar como para inhibir el placer. La palabra es primordial en el contacto sexual tántrico. Permanecer en silencio durante la relación no es una buena práctica, tampoco romper el silencio de cualquier modo. Las palabras deben ser un estímulo en la sexualidad, deben promover la excitación y alimentar las fantasías, incitando los propios instintos.
  4. Nivel de la caricia en el sexo tántrico: el arte de acariciar es una práctica que debe ejercitarse, prestando atención a los efectos causados por las caricias. Los intercambios energéticos que se producen con un simple roce pueden hacer las delicias de la otra persona o todo lo contrario. Ante el desconocimiento de la sensibilidad del otro y hasta tanto se aprenda a descubrirlo, la delicadeza es la mejor regla a seguir. En las manos está una fuente incalculable de placer o malestar. Hay que hacer buen uso de ellas.
  5. Nivel del beso en el sexo tántrico: Los labios y la mucosa de la boca reproducen el aspecto y la textura genital. El beso es un mecanismo poderoso para la estimulación sexual, lo que se multiplica cuando se mantiene la mirada. El beso es un momento de éxtasis fugaz que se puede prolongar tanto cuanto se desee. Increíblemente hay quienes lo han eliminado de sus contactos sexuales, perdiendo de este modo, una fuente inagotable de placer adicional. Es también una característica de evolución, reservada a la especie humana. Sin embargo para obtener sensaciones sublimes, se debe aprender a hacerlo. Se debe besar con suavidad, explorando los labios del otro, deslizando los labios sobre la pareja, alternando la presión, ejerciendo una suave succión, acariciando con la punta de la lengua la mucosa bucal de la pareja. Pero lo más importante es la entrega en el momento del beso, sumergirse en el beso y poder transmitir y recibir de la otra persona, las sensaciones profundas que pueden experimentar los cuerpos.

Si la conciencia se ejercita, el placer que se obtiene habrá sido tanto, que sorprende no haber llegado si quiera a la penetración, aunque puede ser que el orgasmo sea inevitable. De cualquier manera eso no importa, lo importante es seguir practicando. Este ritual Maithuna reserva lo que le llaman el paraíso, el placer intenso, pero antes hay que aprender a prolongar indefinidamente la ola de placer.

PRÁCTICA DEL SEXO TANTRICO

El secreto del sexo tántrico para preservar y mejorar la sexualidad en ambos sexos es un ejercicio conocido como Mula Bandha. Es muy sencillo, se trata de contraer firme y fuerte los esfínteres anales y de la uretra, sostener la fuerza por unos segundos, mientras se inhala y relaja, y después se exhala. Se puede repetir cuantas veces uno quiera.

No requiere preparación especial y se puede hacer en cualquier momento. El poder excitante de esta técnica, al ayudar a despertar el primer chakra, es prácticamente inmediato. Recordemos que los chacras son puntos energéticos situados en el cuerpo de los humanos, son 7 básicos (Sahasrara, Ajna, Vishudda, Anahata, Manipura, Svadhishthana y Muladhara), y su tarea es la recepción, acumulación, transformación y distribución de la energía.

El Mula Bandha es un ejercicio muy difundido que en la búsqueda del placer mucha gente ya haya integrado sin darse cuenta ignorando su origen. Solo es el comienzo de todo lo que el sexo tántrico puede ofrecer.

Otra forma de estimulación son los baños de inmersión o duchas de la zona genital y, como es de esperarse, las caricias siempre son un afrodisíaco muy efectivo que no requieren de explicación.

Un tema aparte, son las sustancias afrodisíacas. La mucosa de la boca y la de los genitales están íntimamente relacionadas. Todo lo que estimula a una, excita a la otra, razón por la que los condimentos son especialmente recomendados en la dieta tántrica, por sus poderes afrodisíacos. Los más recomendables son el jengibre, el ajo, la cebolla, el sésamo, el tahine, el clavo, la canela, el orégano, el comino, el tomillo, el coriandro, el curry, la nuez, la moscada, el cardamomo, la albahaca, la cebolla de verdeo y el perejil.

En sex shops o en farmacias naturistas puedes encontrar pastillas o cápsulas con sustancias que tienen propiedades afrodisíacas, tales como guaraná, ginseng, la damiana, entre otras.

De igual modo algunos perfumes de inciensos son muy afrodisíacos. Muy comunes es el sándalo, cuyo aroma es parecido al de las feromonas, sustancias que naturalmente el cuerpo emana para atraer a la pareja, y son extremadamente estimulantes.

A cualquier edad, el sexo tántrico redunda en beneficios tanto para la mente y el cuerpo, como para la evolución espiritual de quienes lo practican.

Desde los orígenes de la humanidad, diferentes culturas han asociado el sexo a sus prácticas rituales y sin duda, han tenido sobrados motivos para ello. Estas son tres de las principales razones por las que la práctica del sexo tántrico, puede beneficiar la vida:

  1. A mayor placer, mayor evolución interna: El tantra se propone desencadenar el autoconocimiento y la evolución interior a partir del culto del placer. Para ello exacerba el placer sexual a dimensiones que trascienden los límites físicos y conducen a un estado de placer por medio del orgasmo.
  2. A mayor éxtasis, mayor liberación de endorfinas: Se ha demostrado que el placer sexual libera en el organismo endorfinas, un tipo de sustancia también conocida como la hormona de la felicidad, que tiene un efecto profiláctico, al reducir la incidencia de innumerables enfermedades. Estas sustancias similares a la morfina, son producidas por el propio cuerpo en situaciones placenteras y se les atribuyen efectos analgésicos, además de tener la propiedad de combatir el estrés, eliminar la depresión y alimentar la alegría de vivir.
  3. A mayor estimulación sexual, mayor creatividad: La estimulación genital produce un estimulo reflejo del hemisferio derecho del cerebro, que es el responsable de la creatividad y la sensibilidad artística. Esto fue demostrado por experimentación científica mediante la colocación de electrodos y testeo electroencefalográfico, durante los contactos sexuales. El desarrollo del hemisferio derecho del cerebro se relaciona con un pensamiento menos conservador y conformista, con el cuestionamiento constructivo y con el pensamiento libre, propio de las personas muy creativas.

Los manuscritos del tantra, interpretables metafóricamente, han dado origen a muchas variantes, que guardan en común, la idea del culto al éxtasis, a partir de una visión de sexualidad cósmica.

Esto implica, básicamente, un estilo de vida y comprende una serie de otros elementos involucrados, tales como signos y símbolos, ritual, magia, mito y filosofía.

Los textos tántricos o tantras, generalmente están estructurados en cuatro apartados:

  1. Gñana: Conocimiento
  2. Yoga: Práctica
  3. Kriyá: Acción
  4. Charya: Conducta

La doctrina tántrica se expresa a favor del cultivo del placer, que encauzado en la forma adecuada, constituye una valiosa fuente de energía, ya que no sólo redunda en beneficio del individuo, a partir de la intensificación constante del éxtasis, sino también, de la sociedad en su conjunto.

En tal sentido, el tantra no es una religión, sino un estilo de vida y una forma de actuar. El cuerpo debe estar preparado para ser capaz de servir a la conciencia. Saber escuchar al propio cuerpo es el camino mas seguro hacia la expansión de la misma.

Para el tantra, la fuerza creadora se expresa en el ser humano a través de la energía sexual y la integración de las actitudes masculinas y femeninas.

Los beneficios del tantra sobre el cuerpo y la mente en general, no han sido, tan popularmente difundidos en occidente, como sus efectos sobre la vida sexual.

Sin embargo, su práctica adecuada no solo representa un porte adicional de energía para la vida cotidiana, sino que además regenera, revitaliza y rejuvenece, por lo que resulta apropiado para la cura de todo tipo de enfermedades, además de otorgar más magnetismo y poder personal.

A nivel de la mente, es un camino de autoconocimiento y superación, que conduce al aumento de la autoestima, la capacidad de adaptación, toma de decisiones y búsqueda de la armonía.

Su visión global de ser humano contribuye al logro de la armonía que se obtiene de fusionar lo intelectual y raciona con lo emocional e intuitivo.

La invocación constante del amor a la vida y las sensaciones concientes de gozo y plenitud, ayudan a sanar heridas emocionales y bloqueos psíquicos.

Por otra parte, al permitir una mejor comunicación con nuestro ser interno, nos ayuda a desarrollar los sentidos psíquicos, a intuición y la clarividencia.

La canalización de la energía sexual constituye una fuerte estimulación neuronal, que aumenta considerablemente la eficiencia mental, al armonizar los dos hemisferios del cerebro.

En el plano sexual, no sólo acrecienta la capacidad de gozar del sexo, si no también de controlarlo.

Una de las partes fundamentales del sexo tántrico es la que se concentra en los masajes. La técnica del tantra para dar masajes de placer es mucho más que un simple masaje sexual. Tal es así, que gran parte del placer que estas técnicas provocan, se debe a eludir, hasta último momento, la zona genital. Sin embargo, llegados a este punto, el tantra dice cómo hacer un masaje sexual para que la pareja logre el máximo placer.

1 comentario:

  1. Hola!
    Me parece muy interesante el tema.
    ¿Donde podría leer más al respecto? ¿Algúb libro que me recomiendes?

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