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domingo, 25 de septiembre de 2011

JUGUETES SEXUALES

A pesar de ser objetos con una historia de más de 2,500 años, en la actualidad los juguetes sexuales son motivo de un curioso interés que a todos nos asombra.
Los egipcios, griegos y romanos en sus tiempos utilizaban el mármol, madera y algunas piedras preciosas para darles formas fálicas y utilizarlos como un objeto sexual.
Los griegos fueron quienes popularizaron a los juguetes sexuales, dándoles el nombre Olisbos. En Italia renacentista se cambia el nombre a Dildo, probablemente por la palabra diletto, que significa “satisfacer”.
Tiempo después, por el siglo XIX se inventan los primeros vibradores, que se utilizaban para curar una supuesta enfermedad en las mujeres denominada hysteria, que significa “útero en sufrimiento”, con un cuadro clínico caracterizado por ansiedad, irritabilidad, fantasías sexuales, pesadez pélvica y lubricación vaginal. Como podemos ver, la respuesta sexual femenina era considerada una enfermedad, y su tratamiento, era un vibrador.
Con el paso del tiempo, la ciencia y los medios de comunicación nos han ayudado a acercarnos más a los procesos reales de los estímulos sexuales, dejando por un lado las creencias y mitos con respecto a la sexualidad.
Ahora reconocemos que el clítoris es un órgano cuya única función es brindar placer a la mujer. Sabemos que las fibras nerviosas que se encuentran en el glande, testículos, ano, labios mayores y menores, pezones y el cuerpo en general son fuente primordial para despertar la excitación en los seres humanos. Estamos convencidos que por medio de la piel, la vista, el olfato y el oído los estímulos eróticos pueden aumentar hasta el límite que queramos. Y lo mejor es que lo tenemos justificado científica y clínicamente, con bases de todo a todo.
Es tiempo de transición, por lo que no ha sido posible abarcar todas las mentes en el mundo, y todavía encontramos comunidades que están convencidas que el placer sexual es algo malo y pecaminoso, situación que mantiene vivos dichos mitos y creencias.
Lo cierto es que, los avances que estamos conociendo estos años con respecto a la sexualidad, nos permiten mayor aceptación a la gran diversidad y posibilidades que existen para gozar del mayor placer que puede tener el ser humano. Y paulatinamente va creciendo el número de personas que se atreven a experimentar algo más que el coito.
Los juguetes sexuales son solamente una de las muchas alternativas que existen en el mundo del erotismo, en donde el objetivo principal es hacer de la sexualidad un evento divertido y optimizar las aventuras y fantasías sexuales.
Pero ¿Para que utilizar un juguete sexual? Esta interrogante es común, ya que existen personas que afirman no necesitarlos. Si este es tu caso no te angusties, no es necesario utilizar productos eróticos en la vida para ser feliz. La situación es que la sexualidad es tan variada, que conocemos un sin fin de personas que quieren aumentar su creatividad en su vida sexual. Algo así como “poner sal y pimienta” a la comida.
Se han creado tres objetivos principales del uso de los juguetes sexuales:
1. Individual, para todos aquellos que quieran utilizarlos a solas, como método de sexo seguro, escenificar fantasías, optimizar el autoerotismo, estudiar su propio cuerpo y aprender a sentir placer.
2. En pareja, para aquellos que quieran tener nuevas experiencias con su pareja, prevenir la monotonía sexual, optimizar las relaciones sexuales, estudiar y conocer mejor los gustos y disgustos eróticos del otro y mejorar la comunicación entre ambos.
3. Ayudar a aquellas personas que presenten algunas disfunciones sexuales como disfunción eréctil, eyaculación precoz, deseo sexual bajo, anorgasmia, dificultad para obtener orgasmos, entre otras. Cabe mencionar que ninguno de estos productos es tratamiento, solo ayudan a que las disfunciones sean mas llevaderas y menos angustiantes. Actúan en el momento de la relación sexual y no resuelven síntomas de disfunción.
Se han ideado un sin fin de materiales, técnicas, formas y variedades de juguetes sexuales con fines placenteros. Tenemos a nuestro alcance una gama extensa de categorías tales como dildos, vibradores, multiorgásmicos, masturbadores, productos para estimulación del punto G, lubricantes, muñecos inflables, productos terapéuticos, afrodisíacos, películas eróticas y pornográficas, productos anales, anillos para el pene, arneses, bombas de vacío, juegos eróticos, productos de bondage, bormas sensuales, artículos gays y lésbicos, entre otros.
Sin duda, el cuerpo tiene todos los elementos para sentir placer, sin importar el nivel socioeconómico, razas, edad (adulta por supuesto), orientación sexual, creencias religiosas, etc. La mente, la educación y las costumbres, son lo que nos permite o nos limita a indagar en el mundo de la sexualidad.
Dependiendo si eres una persona conservadora o liberal, o una combinación de ambas, te atreverás a conocer o rechazar la variedad de los juguetes sexuales.

1 comentario:

  1. Dr. Juan.

    El otro día, leyendo una revista de temática masculina, encontré su columna, la cual trataba sobre juguetes sexuales para hombre.

    Leí sobre cremas vasodilatadoras para ensanchar el pene, y la verdad me gustaría saber más al respecto.

    Dónde puedo obtener más información?
    Cuál es el nombre comercíal de estas cremas o dónde las puedo conseguir?
    No tienen algún efecto adverso?
    Se pueden usar por largos periodos de tiempo?

    Agradecería mucho sus respuestas!

    Daniel.

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